A finales de 1938, ante la derrota inminente del ejército republicano, Pablo Fuentes huye de España. Convertido en desertor y sumido en la miseria, Pablo cruza Francia hasta el puerto de Brest con intención de dirigirse a Inglaterra, pero en la ciudad francesa el encuentro con un texano llamado Thomas Ducros transformará radicalmente su vida. Esa misma noche, en una habitación de hotel, frente a un espejo, Pablo Fuentes decidirá olvidar quién es y empezar de nuevo en una tierra nueva; aunque reinventarse a sí mismo no sea tarea fácil y el pasado lastre el corazón. 

En el verano de 1997, mientras las cadenas televisivas colaboran en la caza del asesino de Versace, Leonor y María llegan al aeropuerto de Dallas, alquilan un coche y emprenden un viaje a través de Estados Unidos siguiendo las huellas de Pablo Fuentes. 

A caballo entre esas dos épocas, la narración transcurre entre el presente y el pasado, y entre España y Estados Unidos, formando una única trama en la que surgen diversidad de situaciones y una variada galería de personajes -un buscador de oro y su hija, una mexicana muy aficionada a las canciones de Elvis Presley, un perro y un avestruz que se odian a muerte, un viejo médico indio que lucha por conservar la identidad de su pueblo, un petrolero enamorado de Texas, dos mujeres en busca de un padre que se parecía a Gary Cooper, una maestra rural que intenta sobrevivir en la difícil España de la posguerra, un ex policía que antes fue boxeador, un ingeniero escindido entre dos mundos y dos mujeres...-, cada uno de ellos con sus sueños, sus amores y su propio caos a cuestas. 

El oeste más lejano es una novela sobre la relación del hombre con la naturaleza, y sobre el amor y la dificultad de los seres humanos para comprenderse a sí mismos y a los demás. Todo ello incrustado en los paisajes del oeste americano, un marco de belleza y grandiosidad extraordinarios.